
¿Se puede usar bidet durante el período menstrual?
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Sí, y no solo se puede: se recomienda. Usar bidet durante la menstruación es una de las formas más efectivas, suaves y cómodas de mantener una higiene adecuada en esos días. Olvídate del papel que irrita y de la incomodidad de limpiarte mil veces al día. Con un bidet, te limpias de verdad y te sientes fresca al instante.
Durante el período, el flujo menstrual puede mezclarse con orina o residuos, y si no se limpia bien, puede causar irritación, picazón o incluso infecciones. Ahí es donde el bidet se convierte en tu mejor aliado. Un chorro de agua limpia todo sin tocar, sin arrastrar bacterias de un lado a otro, y sin alterar el pH de tu zona íntima.
¿Por qué es mejor usar un bidet que papel o toallitas húmedas?
El papel higiénico es medianamente caro, poco ecológico, y su función es bastante limitada: más que limpiar, arrastra. Y no solo eso: al frotar una zona tan delicada como la vulva, puede generar irritación o micro heridas, sobre todo si lo usas muchas veces al día como pasa cuando estás con la regla.
Las toallitas húmedas limpian mejor que el papel, pero están cargadas de químicos que pueden alterar tu flora vaginal, cambiar el pH o causar alergias. Además, son muy caras y nada ecológicas.
El bidet, en cambio, limpia con agua. Así de simple. Es lo más parecido a darte una mini ducha cada vez que vas al baño, sin tocar, sin frotar, sin alterar tu piel. Y si usas un Culify, ni siquiera necesitas electricidad ni cambiar tu baño: se instala en 10 minutos y listo.
¿Es seguro usar un bidet con la menstruación?
Sí. El agua que sale del bidet es la misma con la que te lavas las manos o los dientes. Si usas un modelo con ajuste de ángulo del spray de agua (como Culify), puedes dirigir el chorro específicamente a la zona que quieras limpiar, sin que haya contacto con otras zonas como el ano. Así se evita cualquier riesgo de contaminación cruzada. Además, al ser manos libres, evitas tocarte constantemente y disminuir el riesgo de pasar bacterias.
La clave está en usar una presión suave y secarte correctamente después.
¿Con qué me seco después?
Después de usar el bidet, lo ideal es secarse con una toalla pequeña y limpia que uses solo para eso. Se puede lavar fácilmente y es mucho más sustentable que usar papel. Lo importante es evitar dejar la zona húmeda por mucho rato.
¿El bidet ayuda a evitar infecciones?
Sí. Muchas infecciones como la cistitis o los hongos se agravan por una mala limpieza o por frotar mucho con papel. Usar agua para limpiar reduce el riesgo de pasar bacterias desde el ano hacia la vagina, algo que puede pasar si te limpias de atrás hacia adelante con papel. También reduce la irritación, la humedad excesiva y el pH alterado que pueden causar las toallitas húmedas.
Al mantener la zona limpia y seca, estás cuidando tu flora vaginal y previniendo problemas comunes en los días de menstruación.
¿Puedo usar bidet si uso toallas higiénicas, tampones o copas?
Sí, en todos los casos. Si usas toallas, el bidet te ayuda a limpiarte completamente cada vez que la cambias. Si usas tampones o copas, el bidet es ideal para higienizarte antes y después de colocarlos, y también para limpiar la zona si hubo derrames o filtraciones. Muchas mujeres incluso sienten más confianza al usar estos métodos porque pueden asegurarse de estar completamente limpias con el bidet.
¿Y si estoy embarazada o en postparto?
Durante el embarazo, muchas mujeres sufren mayor sensibilidad, hemorroides o infecciones recurrentes. El bidet ayuda a limpiar suavemente sin tener que agacharse o frotar. En el postparto, especialmente si hubo puntos o cesárea, el papel se vuelve un enemigo. El agua del bidet limpia sin dolor, sin esfuerzo y sin contacto. Es una herramienta perfecta para mantener la higiene en momentos donde todo está más sensible y se recomienda en muchas consultas de ginecología.
¿Hay alguna contraindicación?
Solo hay que tener cuidado con la presión del agua (no uses la más fuerte directamente sobre la zona vaginal) y mantener limpio el bidet. En modelos como Culify, la boquilla es retráctil y queda protegida cuando no se usa, pero aun así se recomienda limpiarlo regularmente como cualquier parte del baño.
También se recomienda evitar el uso de agua muy caliente, ya que puede alterar la piel o aumentar la inflamación si tienes heridas, fisuras o alguna condición sensible.
Entonces, ¿qué hago?
Usar bidet con la menstruación es más higiénico, más cómodo, más sustentable y más saludable. Te limpia mejor, tno te irrita y te da la tranquilidad de saber que estás cuidando tu cuerpo con agua, sin químicos ni fricción.
Si nunca lo has probado, este es el mejor momento para hacerlo. La diferencia se nota desde el primer día.