¿Bidet e infecciones urinarias en mujeres? Todo lo que necesitas saber

¿Bidet e infecciones urinarias en mujeres? Todo lo que necesitas saber

No, no existe una relación entre el uso del bidet y la aparición de infecciones urinarias. Al contrario, puede ser un gran aliado para prevenirlas. Las infecciones urinarias ocurren cuando bacterias, especialmente las que provienen del tracto digestivo como la E. coli, logran llegar hasta la uretra y se alojan en la vejiga. Esta situación es extremadamente común: se estima que al menos el 50% de las mujeres tendrá una infección urinaria en algún momento de su vida.

El bidet ayuda a reducir este riesgo al ofrecer una limpieza más efectiva que el papel higiénico, eliminando restos y bacterias sin necesidad de frotar. En modelos como Culify, se puede ajustar el ángulo del agua para limpiar de forma segura y directa la zona vulvar, sin pasar por el ano. También se puede inclinar el cuerpo hacia adelante para dirigir el chorro con mayor precisión. Así, se mantiene la higiene íntima con menos contacto manual, menos irritación y menos posibilidad de que los gérmenes se trasladen a donde no deben.

¿Qué es una infección urinaria y por qué es tan común en mujeres?

Las infecciones urinarias (ITU o UTI por sus siglas en inglés) se producen cuando bacterias, como la Escherichia coli (E. coli), ingresan por la uretra y alcanzan la vejiga o incluso los riñones. Afectan principalmente mujeres debido a que la uretra es más corta y está más cerca del ano, lo que facilita la entrada de bacterias desde la zona anal. La recomendación clásica de “limpiar de adelante hacia atrás” busca justamente evitar este riesgo.

Sin embargo, incluso siguiendo esta recomendación al pie de la letra, muchas mujeres siguen sufriendo de infecciones recurrentes. En algunos casos las infecciones urinarias están asociadas a una mala higiene después de tener relaciones sexuales. Y aquí es donde el bidet puede marcar la diferencia.

Cómo ayuda el bidet a reducir el riesgo de infecciones

El bidet no reemplaza la flora vaginal ni evita infecciones por sí solo, pero sí mejora las condiciones de higiene que previenen su aparición. En lugar de arrastrar bacterias como lo hace el papel, el bidet las elimina con agua, reduciendo el riesgo de que lleguen a la uretra.

Además, al no haber contacto directo con la mano ni fricción, hay menos posibilidad de contaminación cruzada. Un estudio de 2022, realizado en Japón, incluso detectó que las manos de usuarios de bidet presentan 10 veces menos microorganismos que las de quienes usan solo papel higiénico.

Cómo usar correctamente el bidet para higiene femenina

Para una limpieza segura y efectiva de la vulva con un bidet como Culify, hay que seguir dos sencillos pasos:

  • Modificando el ángulo del chorro: Culify permite ajustar el ángulo de salida del agua, por lo que puedes dirigir el chorro hacia adelante para que llegue directamente a la zona vulvar, sin necesidad de que el agua pase primero por el ano.
  • Moviendo el cuerpo: Inclinar el torso hacia adelante, empujando la cadera hacia atrás (como si hicieras una sentadilla) ayuda a que el agua alcance la vulva de forma más precisa, reduciendo aún más el riesgo de arrastre de bacterias.

Importante: no dirigir el chorro hacia el interior de la vagina

La vagina se limpia sola. No es necesario ni recomendable apuntar el chorro hacia dentro. Lo ideal es limpiar la vulva (zona externa) con una presión moderada. Usar el bidet como una ducha vaginal puede alterar la flora natural y generar desequilibrios.

¿Culify es seguro para evitar infecciones?

Sí, siempre que se use correctamente. Permite regular la presión del agua con una manilla de bambú. El bidet incluye una función de autolimpiado manual que se recomienda usar antes y después de cada lavado.

Esto evita que se acumulen bacterias en la boquilla, manteniendo el sistema higiénico incluso con uso diario.

¿Y si ya tengo una infección urinaria?

Si estás en tratamiento por una UTI, el bidet no reemplaza los antibióticos ni el diagnóstico médico. Sin embargo, su uso puede aliviar síntomas como la irritación, y prevenir nuevas infecciones al mantener la zona limpia sin fricción.

Entonces, ¿qué hago?

Usado de forma adecuada, el bidet puede ser un gran aliado para las mujeres que quieren mejorar su higiene íntima y reducir el riesgo de infecciones urinarias. No es una solución mágica ni sustituye la atención médica, pero definitivamente es una herramienta poderosa para cuidar tu salud íntima todos los días.

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