¿Cómo se usa correctamente un bidet?

Para usar correctamente un bidet, solo necesitas seguir unos simples pasos: hacer tus necesidades en el WC, activar el chorro de agua, regular la presión, dirigir el chorro hacia la zona que deseas limpiar y secarte adecuadamente. No necesitas mojarte entero ni tener experiencia previa. El bidet es intuitivo, cómodo y mucho más higiénico que el papel higiénico.

Paso a paso para usar un bidet

Paso 1: Usa el inodoro como siempre

Haz tus necesidades con normalidad.

Paso 2: Activa el bidet

Con modelos como Culify, solo tienes que girar la manilla para activar el flujo de agua. El chorro saldrá automáticamente desde la boquilla posterior.

Paso 3: Ajusta la presión del agua

Empieza siempre con presión baja e incrementa lentamente hasta encontrar la intensidad que te resulte cómoda.

Paso 4: Ajusta tu posición o el ángulo del agua

En algunos bidets, como Culify, puedes modificar el ángulo del chorro. Además, puedes mover ligeramente tu cuerpo (por ejemplo, inclinar el torso hacia adelante si necesitas lavar la parte frontal) para asegurar que el agua llegue a la zona deseada.

Paso 5: Lava durante unos segundos

Unos 10 a 20 segundos de agua suelen bastar para una limpieza completa. No necesitas jabón ni productos adicionales.

Paso 6: El secado importa

Secarse con papel después del bidet no es buena idea: el agua lo ablanda y puede dejar residuos en la piel. Lo mejor es usar una toalla limpia y suave solo para ese uso.

Paso 7: Limpia la boquilla (si corresponde)

Culify tiene un sistema manual de autolimpieza que puedes activar antes y después de cada uso para mantener la higiene del dispositivo.

Consejos según el tipo de uso

Durante la menstruación

El bidet puede ser especialmente útil para mantener una higiene más completa y suave. Para un lavado frontal, ajusta el ángulo del chorro o inclina el cuerpo hacia adelante. Recuerda que el agua fría ayuda a evitar irritaciones o molestias.

Si tienes hemorroides o fisuras

El uso de agua evita la fricción del papel, lo que reduce la irritación y promueve la recuperación. Usa presión suave y agua fría para favorecer la vasoconstricción.

Para lavado frontal (zona vaginal)

Puedes modificar el ángulo del bidet o la posición de tu cuerpo: inclinar el torso hacia adelante y llevar las pompas hacia atrás ayuda a que el agua llegue a la vulva sin pasar por el ano, mejorando aún más la higiene.

¿Con qué frecuencia se debe usar?

Las veces que quieras. Puedes usar el bidet después de cada ida al baño, en la mañana, antes de dormir, o cada vez que necesites sentirte fresco y limpio. Muchas personas lo usan también durante el día, especialmente en épocas de calor o después de hacer ejercicio.

Qué no hacer

• No abras la llave al máximo de inmediato. Ve regulando poco a poco.
• No uses papel higiénico para secarte si puedes evitarlo.

El nuevo hábito que cambia tu higiene

Cambiar el papel por agua puede parecer raro al principio, pero después de unos días te preguntas cómo aguantaste tanto tiempo sin bidet. Es más limpio, más ecológico y más cómodo. Tu cuerpo lo nota. Y tu poto, te lo agradece.