¿Qué es un bidet con chorro vertical y para qué sirve?

Generalmente se refiere al bidet cerámico tradicional: una unidad separada del WC que se instala junto a este y tiene un chorro de agua que sale verticalmente desde el centro del receptáculo. Este diseño, que fue común durante gran parte del siglo XX, ya casi no se fabrica y hoy solo sobrevive en algunos baños antiguos. Debido a que requiere un espacio adicional en el baño y una remodelación completa de la grifería, ha quedado obsoleto. Por eso, surgieron opciones mucho más prácticas y modernas, como los accesorios bidet, que se instalan directamente sobre el WC.

Este tipo de bidet se utilizaba principalmente para la higiene íntima, tanto anal como vaginal. Para usarlo, la persona debía sentarse sobre él, de frente o de espaldas, según la zona que quisiera limpiar. El chorro vertical apuntaba directo hacia arriba y permitía una limpieza frontal o posterior dependiendo de la posición del cuerpo.

Sin embargo, este sistema tiene varias limitaciones:

• No permite regular con precisión el ángulo del agua, lo que puede dificultar una limpieza efectiva.
• Suele desperdiciar más agua, ya que el chorro está abierto durante más tiempo y no se dirige de forma eficiente.
• No es compatible con baños pequeños, ya que necesita tanto espacio como otro WC completo.
• Tiene mayor riesgo de salpicaduras o uso incorrecto, especialmente si la presión del agua no se controla bien.

En cambio, los bidets modernos —especialmente los accesorios bidet como Culify— ofrecen una experiencia mucho más cómoda, eficiente y compacta. En lugar de usar un chorro vertical, utilizan una boquilla posicionada en la parte de atrás que es ajustable, lo que permite controlar tanto la dirección como la presión del agua. Puede generar confusión pensándose que el chorro es horizontal y que va de atrás hacia adelante, pero no es así, el chorro se siente que viene de abajo, esto es por su diseño de boquilla retráctil, que se extiende en profundidad hacia abajo. La trayectoria del agua forma una especie de cascada inversa que genera el ángulo perfecto para una limpieza profunda sin salpicaduras ni incomodidad.

En general, si se está pensando en comenzar a usar un bidet, conviene optar por un bidet moderno que permita modificar el ángulo del chorro —como Culify— o considerar modelos más avanzados si se desea incorporar alguna prestación adicional. Hoy existen opciones para todos los baños, incluso los más pequeños, sin necesidad de obras ni reformas.