¿Es bidet o “videl”?

Ya escribimos un blog sobre si se dice bidet o bidé. Pero esta vez queremos abordar un caso un poco más delicado. Uno que no es solo una duda ortográfica o un problema de acento. Hablamos del famoso… “videl”.

Sí, leíste bien. Videl. No es un personaje de Dragon Ball. Es lo que muchas personas creen que se llama ese aparato misterioso que te lava las pompas después de hacer del #2, o que de pronto escucharon nombrar y pensaron que tenía algo que ver con video, Fidel o un villano de película italiana.

Cuando la fonética nos delata

La palabra “bidet” viene del francés, y significa literalmente caballito, por la postura que se adopta al usarlo -lo mencionamos en nuestro blog anterior. Se pronuncia “bidé”, con énfasis en la última sílaba, y aunque en español está aceptado tanto “bidet” como “bidé”, la primera es más común en la escritura, mientras que la segunda se usa para marcar la pronunciación.

Pero “videl” no es ni una ni la otra. Es una deformación total, una de esas palabras que uno repite porque “así la escuché decir”, pero que nunca ha visto escrita. Y eso es importante, porque nos muestra cómo se transmite el conocimiento oral.

Errores reales, búsquedas reales

No nos estamos inventando esto. Basta con escribir “videl para baño” en Google para ver que hay cientos de personas que hacen esa búsqueda todos los meses. También hemos recibido mensajes en redes sociales preguntando si vendemos “el videl para el baño”.

En foros, blogs y hasta en comentarios de TikTok, es común ver preguntas como:

• “¿Es necesario tener un videl?”
• “¿Cómo se instala un videl?”
• “Vi uno que se pone en el baño, como un videl portátil.”

El problema no es el error, es lo que representa. No saber cómo se llama el bidet refleja que muchas personas ni siquiera han considerado usar uno, y por lo tanto, siguen dependiendo del papel higiénico sin cuestionarlo.

Más que una palabra, es una experiencia

En Culify hemos aprendido que cuando alguien instala un bidet por primera vez, muchas veces dice algo como: “¿Cómo viví tanto tiempo sin esto?”. Y ahí es cuando entienden lo que es realmente un bidet. Lo llaman por su nombre. Lo recomiendan. Lo defienden.

Así que si estás leyendo esto y no sabías que era “bidet” con B, no te preocupes. No estás solo. Pero si quieres empezar a vivir con el poto limpio y con conocimiento lingüístico, entonces ahora sabes cómo se dice… y para qué sirve.

Porque videl puede sonar simpático, pero el bidet te cambia la vida.