¿Bidet o ducha higiénica?

Entre un bidet y una ducha higiénica (también conocida como ducha árabe), la mejor opción para el baño es el bidet autoinstalable. Ambos sistemas usan agua para limpiar, pero el bidet es más seguro, más limpio y más fácil de instalar sin complicaciones ni riesgos.

¿Qué es una ducha higiénica?

La ducha higiénica, o ducha árabe, es un dispositivo parecido a una manguera de ducha que se instala al lado del WC. Tiene un gatillo que uno debe presionar manualmente para que salga el agua y dirigirlo con la mano hacia la zona a limpiar. Es común en países como Arabia Saudita, India, Tailandia y partes del sudeste asiático.

En Chile ha ganado algo de popularidad por su bajo precio en tiendas online, pero tiene importantes desventajas que vale la pena conocer antes de instalar una.

Comparación de higiene: ¿qué tan limpio queda?

El bidet autoinstalable se activa con una perilla o botón y el chorro de agua sale automáticamente desde el bidet, dirigido hacia el lugar correcto, sin contacto manual con la parte que lanza el agua.

En cambio, con la ducha higiénica hay que tomar la manguera, meter la mano dentro del inodoro y posicionar el gatillo cerca de la zona a limpiar. Esto aumenta el riesgo de salpicaduras de heces y bacterias en la manguera, la mano y el entorno.

Además, al compartir el baño con otras personas, el uso repetido del mismo gatillo puede traspasar bacterias de una persona a otra. El bidet, al no requerir manipulación directa, evita ese contacto cruzado.

Seguridad: ¿Qué pasa si algo falla?

Una de las mayores desventajas de la ducha árabe es que usa una manguera tipo ducha, no un flexible de baño, y esta no está diseñada para soportar presión constante. Eso significa que muchas veces se revienta.

¿Resultado? Fugas de agua, filtraciones o incluso inundaciones cuando nadie está en casa.

Los bidets autoinstalables, en cambio, usan flexibles diseñados para baños para aguantar presión de agua. Son más seguros y no requieren cerrar el paso de agua después de cada uso.

Instalación: ¿cuál se adapta mejor?

En general los bidet autoinstalables vienen con una sola medida, siendo un problema para aquellas conexiones más grandes o más pequeñas, no calzando y requiriendo que se tengan que comprar repuestos o adaptadores.

Las duchas higiénicas, al igual que la mayoría de los bidet, vienen con un solo tipo de conector, que no siempre calza con las medidas de los baños chilenos. Esto nuevamente fuerza la compra de adaptadores o repuestos adicionales, encareciendo y complicando lo que parecía una solución simple.

Por el contrario, en Culify ofrecemos adaptadores de distintas medidas para cubrir todos los baños posibles. Si no conoces tu medida, le mandas una foto al equipo y te ayudan. Si pediste tu Culify y no calzó la medida, te enviarán el repuesto totalmente gratis. Es decir, cero riesgo para ti.

¿Qué tan cómodo es usarlo?

El bidet es más cómodo porque:

• No hay que apuntar nada con la mano.
• Se acciona con una manilla lateral.
• El chorro sale solo y directo, sin tener que maniobrar dentro del WC.

La ducha higiénica requiere agacharse, apuntar bien con la mano y presionar el gatillo al mismo tiempo, lo que puede ser incómodo, poco preciso y generar más desorden si se salpica.

¿Y el precio?

A primera vista, la ducha árabe puede parecer más barata. Pero cuando se suman adaptadores, repuestos, posibles arreglos por filtraciones o daños por presión, y el desgaste de tener que reemplazar la manguera cada cierto tiempo, el costo real se eleva.

En cambio, el bidet requiere solo una inversión inicial, que se paga sola en pocos meses si se compara con el gasto mensual en papel higiénico. A largo plazo, es mucho más barato, más seguro y más confiable.

Entonces, ¿bidet o ducha higiénica?

Si buscas una forma efectiva, cómoda y segura de dejar atrás el papel higiénico, el bidet gana por lejos.

• Limpia mejor.
• No requiere contacto con las heces.
• Es más seguro para el baño y tu casa.
• Se instala fácil y funciona sin complicaciones.

La ducha higiénica puede parecer una buena idea, pero sus desventajas en higiene, seguridad y compatibilidad la dejan muy por debajo del bidet.

La mejor decisión para tu cuerpo, tu baño y tu tranquilidad es lavarte con un bidet.